Sé que tengo tiempo sin escribir, pero es que la inspiración es como el azúcar a mi café y, últimamente, me lo he estado bebiendo amargo.

Este no es mío

Este es de Eduardo Galeano

No consigo dormir, tengo una mujer atravesada entre los párpados. Si pudiera, le diría que se vaya; pero tengo una mujer atravesada en la garganta.

Noches demasiado cortas

Alana estaba en el hueso, sus ojos hundidos y ella con el ánimo que subía y bajaba con la frecuencia en que sus pesares y alegrías antojaban. Las calles de su mundo parecían una hoja cuadriculada, de esas de geometría, y en todas las esquinas, de tantas esquinas, su cara, la de él, la miraba.

Si le preguntabas por qué andaba como si la aplastara el tiempo, te decía

Es que mis días son demasiado largos, y mis noches demasiado cortas.